La gestación de las liebres dura entre 42 y 44 días, dándose casos de superfetación (sobre todo en cautividad) en los que tras ser fecundado un ejemplar hembra es capaz de seguir produciendo óvulos que son fecundados al poco tiempo, desarrollándose diferentes embarazos que darán lugar a partos distanciados en el tiempo.
Las liebres permanecen en celo durante todo el año, aunque este ciclo se puede ver condicionado por la disponibilidad de alimento y, en menor medida, por una climatología favorable, con alta insolación y temperaturas suaves o frescas.

No hay comentarios:
Publicar un comentario